Hola amigos, ¡qué jodida es la crisis!… es tan jodida que no nos podemos parar a pensar en las cosas importantes de la vida… por ejemplo, ¿por qué no dejas de empezar con “qué jodida es la crisis”?, ¿por qué no “qué jodida fue la crishish” o “que jodida esh la crishish de la que eshtamosh shaliendo”?
A ver que shi nosh empeñamosh shintomash, lo que she dice shintomash, shí podemosh ver, me decía Otroyó, ¿dónde?, pregunto yo, en los cajeros, sigue él, ¿dónde?, insito yo, en Valladolid y en todas partes, me dice, no, ¿dónde has dicho al principio?, vuelvo a insitir, ¡en los cajerosh, cojonesh!, me dice un poco alterado, ah, joder, que me cambias de idioma de repente y no me entero… al lío.
Según Otroyó sólo hay que ver las colas que se forman en los cajeros para ver que el dinero fluye, que la gente tiene pasta y ganas de gastarla…
– No Otroyó, las colas en los cajeros siempre han existido, la peña no sé lo que hace en los cajeros, la gente es tan lenta en los cajeros que no sabes si está sacando pasta, consultando el saldo, hackeando los sistemas de seguridad del Pentágono o dándose de baja en Vodafone… puta vida.
– Eso ya te lo he leído yo en el Facebook.
– Tú no tienes facebook.
– Joder, el mismo que tú.
– Hostias perdona, Otroyó, a veces se me olvida que eres la voz de mi conciencia… pero te voy a contar unas cosicas:
Se dice que Moisés tardó 40 años en llegar a la Tierra Prometida porque se le metió entre los cojones pararse en un cajero y delante tenía a dos jubiletas egipcios consultando si les habían ingresado la pensión… En aquella época no había cajeros, dirán los escepticos, sí los había, contestaré yo, de Bankia, de Caja España-Duero y del Santander (que yo sepa) lo que pasa es que estando Moisés en el Monte Sinaí habló con Dios y le dijo que si no pensaba que con las diez plagas ya había puteado bastante a los egipcios, que se apiadase de ellos y que implantarles el sistema bancario moderno era pasarse, Dios se lo pensó, quitó los bancos y metió a los Blesas, Ratos, Botines y demás calaña en un Tupperware especial para hijosdelasmilputas y así los conservó hasta nuestros días… “la putada es que estaba aquí preparando en estas tablas la Ley Hipotecaria” dijo Dios… “pues algo se te ocurrirá hacer con ellas que tú eres un tío imaginativo no… lo siguiente” contestó Moisés, “sí, ¿o qué?” contestó el altísimo… y así cuarenta días con sus cuarenta noches se tiraron.
También se dice que Ken Follet estaba de vacaciones en Benidorm y fue a sacar dinero a un cajero, había una señora delante de él mirarando si al marido le habían ingresado la nómina, resultó que sí, sacó 5,000 pesetas para ir a la peluquería… nuestro amigo Ken se puso a tomar notas y al final escribió un libro sobre la construcción de catedrales en la Edad Media, la señora sí que quiso recibo y Ken en ese rato escribió la segunda parte de lo de las catedrales, y además a la señora se la puso entre el coño cambiar el pin, ya que se había calentado el amigo Ken se escribió la trilogía The Century, sé que son 3,000 páginas y que Follet no escribe muy rápido, ni es conciso y se documenta, pero no habéis visto a una tía en Benidorm cambiando el pin de la tarjeta.
Hay quien dice que Antonio López el cuadro de la Familia Real tardó dos semanas en pintarlo, pero se le acabó el bermellón, bajó al cajero a por pasta para comprar dos tubos de bermellón y un bote grande de Alkyl, se encontró en el cajero a una vieja y un viejo que iban pa’ Albacete y antes de llegar a mitad del camino decidieron sacar dinero… y toma, 20 años jodido sin entregar el cuadro.
Ahora, que yo sabiendo esto, de un tiempo a esta parte he decidido poner freno a estas cosas y cuando hay alguien delante de mí en el cajero, me quedo detrás de él, a una distancia prudencial, muy quieto, con la mirada fija en su cogote, inmóvil, impertérrito, impasible el ademán, metiendo presión a saco.
¿Y te da algún resultado?, os preguntaréis.
Pues sí, sí me da resultado, los transeúntes crees que soy una estatua humana, empiezas a echarme pasta, las tres últimas veces me he sacado casi 100 €, así que al final ni tengo que sacar la pasta del cajero, ni justificante, ni cambiar el pin de la tarjeta… y acabo antes.
Buen fin de semana amigos, que la fuerza os acompañe.
Photo Credit: darwin Bell