Hola amigos, ¡qué jodida es la crisis!… es tan jodida que no nos podemos parar a pensar en las cosas importantes de la vida… por ejemplo, ¿qué cojones tiene el Dalsy? El Dalsy, ese brebaje, ¿qué digo brebaje?, ese elixir gracias al cual coges una piltrafa de hijo con la cara que es un poema (constructivista, pero poema) de mocos, lágrimas, legañas y otros fluidos corporales, le atizas por vía oral un jeringuillazo de 7 ml y en diez minutos vuelves a tener ese hijo “un poco inquieto” que la vecina del bajo sigue pensando que son gemelos de lo que se mueve el cabrón.
Yo le digo a mi señora:
– Sra. Satanopoulas, yo creo que Cristo a Lázaro le dio 7 ml de Dalsy y le dijo “Lázaro, tómate esto, te acurrucas a mí lado en el sofá un poquito, y anda”.
– Pues seguro, pero por la edad y peso de Lázaro sería algo más de 7 ml.
Porque nosotros automedicarnos, nos automedicamos, pero la posología de los medicamentos la Sra. Satanopoulas la controla y la respeta como a sí misma… a lío.
Lo del maravilloso efecto del Dalsy sólo te lo crees si lo has usado, ¡ojalá tuviese un iPad para tener pruebas videográficas! Pero debo ser un mal padre, yo no tengo un iPad con el que grabar las hazañas de mis cachorros… ¿Dios grabaría con el iPad a Jesús cuando expulsó a los mercaderes del Templo?… o ese otro día: «Dios mío, ¿por qué me has abandonado?», «Calla, coño, que ahora que he cogido buen sitio para grabarte».
Los buenos padres no van a ver las actuaciones de sus hijos, ni a las Cabalgatas de Reyes a pelear junto a ellos contra las viejas ninjas que armadas con paraguas dados la vuelta intentan robar la ilusión (y los caramelos) a los niños, ni siquiera soplan las velas con ellos en su cumple… los buenos padres lo graban con el iPad. Yo por putra envidia he bautizado a ese tipo de padre como El Tonto’laipaz… y ya he tenido problemas, ¿con quién? Con el amigo que de todo sabe, que como no podía ser de otra manera tiene el mejor iPad de la tierra, sólo hay tres en el mundo, la funda es de pelo de coño de marmota engendrada durante la Aurora Boreal en año bisiesto y que tiene un cargador que no necesita conexión a la red, con frotárselo por los huevos te carga la tableta, el teléfono y la compra mensual del Mercadona en el coche.
– ¿A ti qué te pasa con los buenos padres que inmortalizamos los momentos culmen de la vida de nuestros hijos para la posteridad?
– Sea lo que sea lo que has querido decir, nada, no me pasa nada.
– Venga hombre, que lo he leído en tu Facebook.
– Ah, eso… nada, si lo que digo es que lo grabéis pero que no nos reventéis la vida a los demás, que queremos verlo y os ponéis delante, interrumpís la visión… y encima que ni lo veis en directo luego ni lo veréis en casa.
– ¿Cóooooooooooooomo que no? Eso no lo hará gente como tú, que ni tienes iPad, ni puta idea de editar vídeos, ni una tele de obra en casa con un Home Cinema que la próxima gala de los Oscar la quieren hacer en casa… la de los Goya también, pero yo no veo cine español que son todos unos muertos de hambre, chupones de la ceja… que viven de la subvención, y a mi casa no entran… Mira te voy a enseñar el vídeo de cuando mi Beltrán José le echó la carta a los Reyes Magos, con música de Il Divo y Siempre Así.
– Venga, a ver ese vídeo – ¿Quién dijo miedo?
– Siéntate que te voy a poner la versión del director que apenas dura 18 minutos.
– Apenas…
El tío con proverbial habilidad empieza a mover el dedo encima de la pantalla de su flamante aipaz, me pone la pantalla a escasos 7 cm de los ojos, yo lo alejo un poco con un amable ¡quita hostias!, entorno los ojos, como buen miope que soy, y consigo ver una dura escena de sexo, allí está la mujer de mi amigo en pleno polvo salvaje con su vecino… la sucesión de imágenes me cautivó, pero no pude por menos que decir…
– Tío, que me estás poniendo un polvo de tu mujer con otro tío.
– ¡Anda, es verdad! Me he equivocado de vídeo, fíjate que pasada, menudo polvazo ¿eh?, mira, mira… es que llevaba tanto tiempo insistiendo a mi mujer con grabar un vídeo sexual que al final llamamos al vecino este que las hace gritar tanto y allí me lié a grabar… a que mola… mira, mira… – yo estaba estupefacto, pero reconozco que la escena me tenía atrapado… de pronto cambia la escena, ahora el vecino estaba dando por culo a mi amigo que de todo sabe…
– Tío, no sabía que eras bisexual…
– Y no lo soy, yo soy 100% hetero, ¿tú que cojones te has creído?, pero yo también quería tener mi escena y…
– ¿No podías haber dicho al vecino que te grabase a ti con tu parienta?
– Sí claro, que te crees tú que un iPad tan exclusivo voy a dejárselo usar a cualquier muerto de hambre.
Buen fin de semana, amigos… que la fuerza os acompañe.
Photo Credit: FHKE