Hola amigos, ¡qué jodida es la crisis!… y qué jodida es la Navidad, que parece que no acaba de llegar y cuando crees que queda tiempo para que llegue te encuentras que en El Corte Inglés hay un cartel diciendo que ya es Primavera y te dices: “ahora sí, joder, ahora sí es N-A-V-I-D-A-D”.

 Hay a gente que la Navidad le gusta, otros la detestan, a mí me hace pensar… ¿cómo será la Navidad en la Tierra Media?, ¿tocarán la zambomba élfica?, ¿les gustarán las frutas escarchadas o prefieren las frutas de Aragorn?, cuando hacen muchos canapés ¿comprarán de Bimbo un Bolsón?, ¿dónde hacen sus compras de Navidad en la Tierra Media?…

Todo esto me lo preguntaba yo saliendo de Mimarinita, joder, en la Tierra Media que comprasen donde les saliese de sus santos y tolkienianos huevos, hay que comprar en el pequeño comercio, ¿mascotas? Tienda Tohuer, ¿un traje para ti? Miguel Marinas, ¿un traje para la mascota o una cacatua? La Pajarería de Oscar, ¿que tú eres más de comer animales que de pasearlos?, chuletones de Carnicería Rosa y un lechazo y un jamón en Carnicería Milenio o viceversa.

 Mi amigo Alberto tiene una tienda de animales, es una pasada, es un psicólogo mascotil, un día comento que mis hijos comían tanto pescado que se me iba el sueldo y me dice, eso lo soluciono yo, me regaló tres peces y los niños les cogieron tanto cariño que dejaron de comer pescado y me ahorró una pasta. No es el primer caso, a su hijo le regaló un perro y le quitó la manía de comer en el chino todos los domingo… de este trato tan profesionalizado en las grandes superficies olvidaros.

(Inciso, si de jovencito al Juancar le hubiesen regalado un elefante, ménudos problemas se había ahorrado… o igual con un conejo había valido)

Venga, otra vez por las ramas. Si es que me lio a hablar y pasa lo que pasa, intento ayudar a los demás, hablo y me tenía que callar, ya me pasaba en Grecia… al lio.

Me ocurrió una vez en El Pireo, me voy a comprar un poco de marisco para la Nochebuena a la tienda de Ainara, una amiga de ascendencia vasca que tiene la mejor pescadería de la ciudad… cuando llego había una cola que llegaba a la calle:

– Por favor, ¿el último? – pregunto a la vieja que parecía llevar la vez.

– Tú, barbitas.

– Perdón ¿la última?.

– La señora que ha llegado después de ti, barbitas.

– Joder con la abuela, ¿se ha desayunado un payaso, señora?

– No barbitas, me he desayunado una mitad y la otra me la meriendo o igual la ceno, que yo ya como igual que un pajarito, mira «antier» me compré una alita de pollo, comí dos días pollo y me hice un caldo con los huesos para cenar y con los restos he hecho dos docenas de «cocletas», que yo ahora me compro un boquerón aquí y tengo para y bla, bla, bla… – la cola avanzaba lentamente y la puta de la vieja no paraba de hablar, cuando ya conseguimos entrar en la tienda, Ainara me hizo un gesto y me señaló las botellas de Metaxá, abrí una y se la metí en la boca a la vieja… los aproximadamente 40º la relajaron un poco… y dio tiempo a una señora que estaba cerca del mostrador a meter baza:

– Ay Aitana bonita, qué disgusto tenemos, qué disgusto madre mía…

– ¿Qué te pasa guapa?.

– Aaaay Adriana corazón, mi hijo que nos da cada disgusto, mira ahora que resulta que es eyaculador precoz…

– ¡¡Qué me dices!!

– Como te lo cuento Mariana cielo, eyaculación precoz, mi niño, qué disgusto, menudo problemón… Marciana.

Ahí ya no pude yo callarme, tuve que intervenir, no sin antes sacar la botella de Metaxá a la vieja que andaba ya más tranquila:

– Perdone señora, tampoco creo yo que sea tan grave, la eyaculación precoz no deja de ser una falta de control sobre el reflejo eyaculatorio que con ayuda profesional tiene solución… igual que la disfunción eréctil… sólo tiene que ver usted a Pelé… además el problema será del chaval…

– A Pelé, a Pelé… tú sí que está hecho un pelé, barbitas, ¡¡un pelele!!, ¿quién te ha dado vela en este entierro a ti, barbitas? – me dice con una mirada de desprecio – ¿conoces a este tipo, Adelaida?.

– Sí, es un amigo…

– Entonces te voy a decir un par de cosas, barbitas amigo de Anastasia, claro que me tengo que preocupar, claro que el problema es mío… porque mi marido y yo trabajamos a turno partido, porque el niño en cuanto le tocan dos veces la cola eyacula como si fuera un extintor, porque tiene siete meses, porque casi deja tuertas a dos niñeras, porque me le han expulsado de cuatro guarderías y porque me han dicho que hasta que no deje de usar pañal ni sueñe que me le vuelvan a coger… barbitas.

Buen fin de semana amigos, que la fuerza os acompañe.    

Por: blindpew