Si bebes no…

Hola amigos, ¡qué jodida es la crisis!… todo el día oyendo decir que todo está cambiando y al final va a ser verdad, todo está cambiando, hasta los detalles más insospechados de nuestra vida están cambiando por culpa de esta crisis económica, de valores y bla, bla, bla…

Tengo una amiga que su marido se queda mucho en casa, el pobrecito está malito… ¡coño, que se me va la pinza! estoy escuchando un recopilatorio de la Carrá y se me ha metido en el post…

Quería decir que tengo un amigo que le gusta mucho el pipiribipipí, el de la bota empiná para más señas (dejo a la Carrá y me pueden los cánticos populares) y el otro día mi amigo… ¡que cojones! que no era un amigo, que me pasó a mí, en primera persona… al lío.

El caso es que me lié un poco en el Nuberu y volviendo para casa a la altura del Acapulco veo a una chavala jovencita toda pálida y con ropas negras (una «gótica» pensé yo en mi semi-lucidez) frotándose el tobillo y mirándome con cara de gatita herida.

– Hola, ¿que te pasa, te has hecho daño o algo?

– Un poquillo, es que me duele mucho este tobillo, es de una rotura antigua… ¿me puedes ayudar a llegar a casa?

– Por supuesto, contesto llevado por mi espíritu scout y mi corazoncito de padre que no quisiera ver a mi hija sentada en plena calle Rosario Pereda a esas horas de la noche y más tirada que una colilla.  A ver, ¿dónde vives?

– En Arturo Eyries, enfrente del Polideportivo, más o menos…

– Venga, pues nos cogemos un taxi y arreglado.

– ¡No, un taxi no!, que con la que está cayendo… no está la cosa para tirar el dinero.

– Bueno pues cojo el coche que vivo aquí cerca…

– ¡No, el coche no! que con el pedo que llevas y con la que está cayendo… no está la cosa para pagar multas.

– Pues ¿qué hacemos, hija?

– Me podías llevar a cuestas…

¡Hostiaputa! ¡A cuestas dice! ¡Hasta Arturo Eyries!… ¡Megacüen su puta madre gótica, en todos los discos de Marilyn Manson en vinilo y en todas las gabardinas negras de polipiel estilo Matrix, en las medias negras de rejilla y en el esmalte de uñas negro! ¡A cuestas!.

– Venga anda, sube. La digo poniéndome de espaldas y semiflexionando las piernas… no se porqué lo hice, pero lo hice. La chavala se sube, la verdad es que no pesa nada, huele un poco a cerrado, pero bueno… ¡era una gótica! vete tú a saber si se lleva ese perfume entre esta juventud… Pues nada, cruzo por la calle Aurora, tiro Paseo Zorrilla adelante y cuando llego al Parque de la División Azul (actual Plaza del Doctor Quemada) y voy a doblar dirección al Puente de Arturo Eyries oigo un susurro en mi oído derecho:

– No vayas tan deprisa tío, que en esa curva me maté yo…

Y cuando me dí la vuelta, ni gótica ni hostias, me había quedado con el molde en los brazos y semiflexionando las piernas…

Buen fin de semana amigos, que la fuerza os acompañe.

Este post es uno de mis favoritos y, me consta, que el de algunos de mis colegas, desde este día la Niña de la Curva es visitante asidua de mis historias. Lo publiqué en el Facebook a principios de junio de 2013 con gran éxito de público y crítica, ja, ja, ja…

Adjunto plano de la ruta realizada: Ruta Gótica

Imagen tomada de Flickr de: Philippe Semanaz

2 comentarios en “Si bebes no…

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s