Microrelato publicado allá por agosto de 2013, esas madres que siempre hablan de ponerse a dieta pero tú no puedes hacer comidas de menos de cinco platos y tres postres, y que digas lo que digas vas a tener que repetir de algo porque si no se ofenden…
– Hijo, ¿has comido bien?
– Perfecto mamá, no tenía ni que haber comido postre.
– ¿De verdad no te has quedado con hambre?, mira que te preparo ahora mismo unas salchichas.
– De verdad mamá, que no, que ha sido excesivo.
– Que te hago ahora mismo un lechazo, un pollo laqueado, un arroz con bogavante, una cazuelita de callos, dos entrecot al punto, medio cochinillo frito, dos rodajas de sandía, un plátano, un perolo de arroz con leche, natillas y un barreño de café, me bajo a la tienda y compro 2 cajas de pastas de Portillo y me acerco a Belaria y te traigo cuarto y mitad de bombones, una botella de Magno y una caja de palillos… que no me cuesta nada…
– Que no mamá, de verdad, que no puedo con más.
– Hijo, ¿no querrás que te fría un huevo?
– ¡Noooooo, por Dios, amenazas no!… tráeme todo lo que has dicho que yo me lo como, pero mis huevos ni tocarlos…
Buena semana y que la fuerza os acompañe.
Photo credit: Jen