Bienvenidos al concierto
gracias por estar aquí
vuestro impulso nos hará seres eléctricos .
Bienvenidos. Miguel Ríos.
Hola, amigos, ¡qué jodida es la crisis!… también es jodida esta época previa a la Navidad, no son sólo cenas, son putos amigos invisibles, festivales, exhibiciones y un sin fin de movidas… y no nos da tiempo a preguntarnos por las cosas realmente importantes, ¿hay chinos negros?
Resulta que al padre de un compañero del colegio de mis hijos le ha tocado hacer de Rey Baltasar y no le sale de los huevos porque es chino y dice que no es realista porque no hay negros chinos… que no es realista dice el pollo, si eres de oriente, ¡mamón!… tú no ha visto el arte que tiene mi madre quemando corcho… qué tiempos los del corcho quemado y lo mal que salía, yo creo que King África es blanco, pero a su madre se le fue la mano con el corcho quemado y ahora no hay Dios que le devuelva a su color… A mí me ha tocado Gaspar, con la barba y una corona no lo apaño mal, y a la abuela de Joao, que acaba de venir de Miranda do Douro a pasar las navidades con sus nietos, de Melchor, con el bigotazo entrecano que gasta, sólo hay que comprar la perilla postiza… con la crisis cualquier ahorro es poco… al lío.
Entre papanoeles, carterorreales, festivales, exhibiciones y su puta madre se nos va la vida estos días… los papanoeles bien, los carteros mejor, los festivales sí, pero las exhibiciones, ya está bien con las exhibiciones.
A ver cómo nada el niño, emocionante; mira una vez más cómo hace judo el sobrino, apasionante; el coro del vecino ante el Belén de la Parroquia hecho con zapatos y pañales recuperados de contenedores, enternecedor; ahora la prima de tu mujer que da un recital de villancicos tradicionales bielorusos en la iglesia del pueblo, acompañada por su marido rascando la botella de anís, que el muy cabrón se habrá atizado previamente, escalofriante; mañana tu madre y sus amigas intentan batir el récord de personas fortaleciendo en suelo pélvico simultáneamante y al aire libre, para solidarizarse con la gente que lleva brakes y no puede comer turrón del duro (ni del blando), turbador; el día de Nochebuena a ver a tu suegra darle al zumba en el salón de actos del hogar del jubilado, lamentable… aunque este año es zumba, cuando hizo danza del vientre, vomi…
Toooooodo me parece bonito, los festivales, bonitos; cualquier cosa que hagan niños, bonito; si son tus hijos, más bonito; da igual que hagan playback del Burrito Sabanero (again), bonito; tocan las Valkirias a pedorretas con el sobaco, bonito; si cantan un villancico mudo con emoticonos, bonito; que el villancico sea una versión de una canción de Alex Ubago, bonito… y todos acabamos dando palmas emocionadísimos, con un compás desacompasado, algo tímido al principio y absolutamente caótico al final… unas palmas que nadie sabe cómo empezaron y tampoco sabe cómo terminarlas… el único que no da palmas (algunos lo echabais de menos) es el Tontol’aipaz, que debe llevar allí desde el año anterior, grabando todo para que quien sea que vea el puto vídeo (si alguna vez alguien lo ve) no se pierda nada.
Volviendo al tema de la exhibiciones, se nos va de las manos, para cualquier cosa exhibición, el otro día fui al médico, cuando entro veo a mi doctora, a Anamari la joven estudiante en prácticas a la que conocí en mi visita anterior, a una pareja de unos cincuenta años y una señora de unos setenta sentados al fondo…
– Perdón, me había parecido que me llamaban y veo que aún esta ocupada.
– No, Alfonsas, no se preocupe que son los padres y la abuela de Anamari que han venido a la exhibición.
– ¿…?
– Sí la exhibición de Navidad… ¿algún problema?
– No, por Dios, ninguno.
– Entonces firme el consentimiento.
– ¿Qué consentimiento?
– Pues el consentimiento, nada importante.
– Venga que firmo…
– Bueno, Alfonsas, cuénteme…
– Tengo una tos seca, me duele el pecho…
– Vaya a la camilla, bajese pantalones y calzoncillos que Anamari le va a hacer un tacto rectal… no vaya a ser que…
– No vaya a ser que… qué. Tos, pecho… ¿recto?
– Ya ha firmado el consentimiento, y a la familia de Anamari, que quiere ser especialista de digestivo, le hace mucho ilusión.
– Vamos no me joda…
– Yo no, pero Anamari casi, ja, ja, ja… ¡toma, chistaco!
Ante las caritas de aquella familia, la emoción de la cara de Anamari y que para mí la palabra del médico es sagrada me levanté, me fui hacia la camilla, me bajé los pantalones, los gayumbos…
– Sea – digo mirando a la familia.
– Veo a la abuela sacar un iPad del bolso.
– ¡Venga! Primero un selfie, Anamari haz lo de estirar el guante, que se nos ve a los tres, la cara de este maromo y tú al fondo… con dos cojones – hizo la foto, lo grabó todo y luego me pidió que hiciese una foto a toda la familia con la doctora.
– Bueno, ¿me receta el Inistón o algún genérico para lo del pecho?
– Eso esta hecho, aunque con un poco de Vicks Vaporub igual valía ¿qué tal lo ha hecho Anamari?
– Un poco nerviosa, pulso poco firme, no sé que tal me ha notado la próstata, ni de qué color ha salido el dedito, pero si no me ha encontrado el punto G… es que no lo tengo… ¿es grave?
Buen fin de semana, amigos. Que la fuerza os acompañe.
Photo credit: clement127