No sé si debo, ir tengo que trabajar,
debo salir de esta tumba mortal,
no me puedo mover, no sé qué hacer, no puedo salir,
de esta trampa mortal que es viviiiiiir… sin dormir
Química. Chimo Bayo.
Hola amigos, ¡qué jodida es la crisis!… y qué jodido y abandonado tengo el blog. El fin de semana pasado me preguntaron tres personas diferentes el por qué y no supe dar una explicación.
Volviendo a casa, Otroyó empezó a comerme la cabeza… el sólo hecho de que alguien se acuerde de que tú escribes historietas y sea consciente de que últimamente no lo haces, da que pensar… quizá debas escribir algo, historias no te faltan, es un delito que no hagas llegar al mundo esas cosas extrañas que te ocurren ¿y sí, por no haber avisado, son otros los que caen en las trampas que te tiende la vida, Alfonsas?, un delito.. Me decía la puta voz de mi conciencia, con su absurda gorrilla y su ridículo pijama azul…
¿Un delito? Dicen en las películas que siempre que se comete un delito hay que investigar el entorno cercano, el culpable, las más de las veces, no está lejos… y si.. no… y… no no puede ser… y… al lío.
Los que conocéis a mi madre sabéis que es una mujer de verbo fácil, rápido, fluido e incesante. Mi madre tiene tres hermanas cuyo verbo es igual de fácil, rápido, fluido e incesante, si no más. Las hermanas tienen la sana y envidiable costumbre de hacer un viaje anual de una semana de duración a algún punto de nuestras costas. Normalmente viajan en tren y alguna vez mi madre lleva su pequeño coche, pero es pequeño y no es cómodo para mujeres que ya tienen una edad, joven pero edad al fin y al cabo. Un día nos oyeron hablar de BlaBlaCar y debieron pensar: BlaBlaCar… coche y conversación… ¡y encima nos ahorramos un pico!
Ni cortas ni perezosas se dieron de alta, contactaron con un maromo que iba a Benidorm en un Audi Q7 y no se lo pensaron dos veces. El conductor, Jonás Pellejopatrás Martín-Cusculluela, se las debía prometer muy felices cuando acordó el viaje… ¡A Benidorm con cuatro chavalitas… y lo que surja! pensaría. Quedaron en Plaza de Castilla un viernes a las 8:30 de la mañana, no era una buena hora debido a lo complicado del tráfico, pero ellas no querían madrugar y Jonás no tenía prisa… antes de enfilar la M30 ya se había arrepentido, y no porque no fueran cuatro chavalillas, en ese breve lapso ya habían sometido a Jonás a un tercer grado que ni la Stasi en sus mejores tiempos, él se sabía nombre de maridos, hijos y nietos de las cuatro; había visto fotos de todos aprovechando los semáforos y el vídeo de la función de Navidad de dos de los nietos, aprovechando un accidente sin víctimas a la altura del Vicente Calderón.
Bla, bla, bla… y sólo un car… debía pensar Jonás… cuando enfilaron la A3, había escuchado el parte meteorológico que salía en el móvil de las cuatro (curiosamente no coincidía ninguno), el parte médico de tres de ellas, el del hijo de mi madre y el de un nieto y el yerno de otra de ellas… poco después de Rivas Vaciamadrid, pero antes de llegar a Arganda, ya habían diseccionado el panorama político español, habían dicho lo vieja que estaba Ana Obregón (en siete idiomas), analizaron el mundo del deporte y empezaban con la situación económica y lo caro que estaba todo… la cosa esta muy mal… al llegar a Tarancón Jonás afirmó que tenía que parar a repostar combustible.
Tomó el desvío hasta el área de servicio Área77, que por esos caprichos de la vida se encuentra en el kilómetro 77 de la citada A3, se bajó del coche y dijo que enseguida volvía, que tenía una urgencia… a la hora las cuatro hermanas empezaron a sospechar que algo no marchaba… a las cinco horas decidieron dejar de hablar y empezaron a buscar, a las ocho horas llamaron a la Policía, a las veinticuatro horas la Policía consiguió separar el polvo de la paja de lo que estaban contando y enterarse de lo ocurrido.
Cuando pusieron en marcha el dispositivo de búsqueda, una vez confirmado que no había llegado a Benidorm por otros medios y que no había contactado con su familia, rastrearon el móvil detectándolo en Rumanía, un día después se detectaron movimientos de sus tarjetas en un cajero del centro de Marrakech, a las tres semanas su madre recibió una llamada desde un teléfono con prefijo de México DF despidiéndose y pidiendo perdón por desaparecer de esta manera… a los pocos meses un amigo creyó verlo en un documental de La 2 sobre la Sierra Lacandona y la guerrilla zapatista.
La Policía ha conseguido encontrar el móvil, el mismo Área77 cambió por una camiseta de Guti, cuando estaba en el Besiktas, a un camionero búlgaro que llevaba un cargamento de naranja navelate a Timisoara, posteriormente se metió en los bajos de un camión que transportaba amarracos para jugar al mus, almendras garrapiñadas y guindas al marrasquino con destino a Marrakech, desde allí se pierde su rastro, pero se cree que en las costas de Senegal se enroló en un mercante que le llevó hasta tierras sudamericanas y probablemente se alistase en la guerrilla de aquellas tierras…
Llamadme romántico, pero yo prefiero creer lo que cuentan varios usuarios de BlaBlaCar que afirman haber llevado en un viaje a Benidorm a un joven de mirada perdida, que insiste en viajar de copiloto, nunca atrás, que al llegar al kilómetro 77 de la A3 mira fijamente al conductor y le dice con voz cavernosa… en ese área de servicio una vez paré yo, tronco… hace chas, mete un CD de Chimo Bayo en el equipo de música, sube el volumen a tope y canta como un poseso:
Química, química, que, que, que, que, que… química, química… nunca te pares, nunca te pares… no sé si debo ir, tengo que trabajar… debo salir de ésta tumba mortal, no me puedo mover, no sé qué hacer, no puedo salir, de ésta trampa mortal que es viviiiiiir… sin dormir…
Y así, sin parar, hasta Benidorm…
Buen fin de semana, amigos, que la fuerza os acompañe.
Photo credit: Chris Isherwood