Hola, amigos… hoy no os quiero hablar de crisis, os quiero hablar del proyecto de mi amigo Pablo: Vadeocio, con el que además de ganarse dignamente la vida quiere demostrar que nuestra ciudad, Valladolid (que tengo lectores internacionales y no quiero que busquen, todavía pues todo se andará, conciertos en locales de Barnstable, Massachusetts, o en Livorno), no es ese lugar gris dónde algunos decís que nunca hay nada que hacer y sólo se puede pasear Paseo Zorrilla arriba, Paseo Zorrilla abajo vestidos de domingo. Seguir leyendo El azote del cuñao… o cómo Vadeocio puede salvarle el día.→
It’s invitation across the nation, a chance for folks to meet. They’ll be laughing and singing, music swinging Dancing in the street. Dancing in the street. Mick Jagger & David Bowie
Hola, amigos, ¡qué jodida es la vida!…es tan jodida que no nos deja tiempo para pensar en las cosas importantes de la vida y luego pasa lo que pasa… ¿qué cojones hace un médico comercializando pizzas y otros productos alimenticios a gran escala? ¿Quién es el Doctor Oetker? ¿No tiene suficientes pacientes y tiene que buscarse un sobresueldo? ¿Quién es y por qué hace lo que hace?… Seguir leyendo Un nuevo sitio disponed para un gastrobar más…→
No pienses que estoy muy triste si no me ves sonreír es simplemente despiste maneras de vivir. Maneras de vivir – Leño.
Hola, amigos, ¡qué jodida es la crisis!… es tan jodida que no nos podemos parar a pensar en las cosas importantes de la vida, por ejemplo, ¿los médicos endoscopistas se enamoran de sus pacientes por su belleza interior? ¿La relación con tu endoscopista puede ser superficial en algún caso? Así está la cosa. Seguir leyendo Vivir por encima del umbral de la pereza.→
El bailador sobre tumba ajena, ha llegado a su localidad el bailador sobre tumba ajena, el bailador, el bailador, el bailador…
Se mata con zapatos de claqué, se asfixia con mallas de ballet, se realizan ahorcamientos con smoking ante la risueña mirada del dijey, lo que venía siendo el disc-jockey…
Y se baila sobre la tumba, por qué ha llegado a su localidad el bailador, el bailador, el bailador…
Se degüella con discos afilados de los Rolling Stones o de las Shadows, de Coque Malla o de los Ronaldos, de Vetusta Morla o de Rosendo Mercado …. Se hacen tragar colecciones de cassettes, de las Shan-Gri-Las o de las Ronettes, de los Gun’s & Roses o de Roxette, de Andy y Lucas, de Pitingo o Falete.
Y se baila sobre la tumba, por qué ha llegado a su localidad el bailador, el bailador, el bailador…
Se clavan guitarras, bandurrias y ukeleles, se aplasta con pianos o con tunos y demás peleles, se degüella con platillos, se pide un vasito de agua, papel de fumar y un palillo, se realizan trepanaciones con un órgano Hammond o con un bardeo de siete muelles de un amigo gitano.
No deje pasar su oportunidad, porque por unas horas permanecerá en su localidad el bailador sobre tumba ajena, ha llegado a su localidad el bailador, el bailador, el bailador, el bailador…
Confieso que para mí peor de cualquier resaca electoral ha sido siempre seguir con el soniquete del himno del PP durante (al menos) una semana. Pe-pé-pe-pé-perebepepepe-peré-peré-perebepepepé… y así.
En un principio pensé que era un problema mío, neuronal, genético, hormonal, algún tipo de ácaro o de moho que circula por mi casa… o simplemente que soy gilipollas (un alto porcentaje de mis problemas vienen de ahí). Pero más adelante descubrí que era un problema mucho más extendido de lo que en un principio se podía pensar, incluso entre votantes habituales y convencidos simpatizantes de la formación gaviotil.
Por eso quiero compartir mi método de reseteado del jodido himno, dicho esto desde el respeto al crack que armado con un Casio PT1 pudo componer este pegadizo hit de dimensiones épicas, míticas y, si me apuráis, místicas.
Al lío… cuando me levanto de resaca electoral y al echar la primera meada intento acompasar el chorro con el ritmo que ya ha empezado a acudir a mi cabeza… Pe-pé-pe-pé-perebepepepe-peré-peré-perebepepepé… sé que ha llegado el momento de atacar el remedio 1.
Método 1. El baile del gorila. Melody.
Este método, desarrollado a partir de experiencias nocturnas con el alcohol, el electroladrillo, el reggaeton y otras drogas… resulta casi infalible… dos dosis de ser «una rumbeeeeeeera, rumbeeeeeera, rumbeeeeeeera… vamos a bailar» eliminarán los síntomas de resaca electoral acústica en la mayoría de los casos.
Jodida Melody… medolía la cabeza, medolía el estómago, medolía el alma cada vez que escuchaba (y aún escucho) su puto hit.
Método 2. Boooomba. King África.
Si la prodigiosa niña que baila con gorilas te parece muy fuerte, puedes acudir a un clásico. Este vallisoletano de adopción, tiene una serie de himnos que pueden reventar tus peores resacas… Boooooomba.
Por mucho menos de lo que hizo este tipo con Paquito Chocolatero hay gente en la cárcel en este país.
Método 3 (con doble regalo). Sopa de caracol. Banda Blanca.
Antes de llegar Juan Magán y su peñita, esto era la música latina que nos acompañaba en las fiestas de los pueblos y chiringuitos playeros… Y en las duras mañanas de caña con gas y piscina.
Desde que alguien me dijo que en un momento de la canción dicen «What a very good soup», yo pongo nivel avanzado de inglés en mis CV.
Versión Elvis Crespo y el putísimo Pitbull.
Tuvo que llegar el puto Pitbull y convencer al mítico Elvis (Crespo) para fusilar el hit.
Un día habrá que hablar de lo que folla Pitbull y lo salidísimo que está, que este tío debe sobar y dar azotes hasta a la que le vende los condones.
¿Realmente alguien dice «What a very good soup»?
Suavemente.
Este tema del gran Elvis ( Crespo ), nunca sobra.
Método 4. Antes muerta que sencilla. María Isabel.
En esta el truco está el cambiar el «Antes muerta qu sencilla, que sencilla, ay, qué sencilla» por otras frases parecidas… el himno en cuestión se borra, pero te puede dejar tocado.
Empezad por el clásico «antes muerta que sin silla» y lo vais complicando «soy Isabel (o Infante) de Castilla, de Castilla, ay de…», «me has pegado las ladillas, las ladillas, ay, las…», «te has tragado las natillas», «hasta el culo de pastillas, de pastillas… «Un besugo a la parrilla…» Y así…
Método 5. A mí me gusta la gasolina. Daddy Yankee.
Yo nunca sé distinguir si una cosa es reggaeton o electroladrillo, pero si esta puta mierda tiene algo es que puede hacerte un reseteo temporal del cerebro.
A mí me gusta ir intercalando nombres o personajes cotidianos con el «te gusta la gasolina»… e ir subiendo la dificultad… Acelera el reset mental…
A ti te gusta la gasolina… dame más gasolina.
A Luca Modric le gusta la gasolina… dale más gasolina
A mi vecina del bajo le gusta la gasolina… dale más gasolina.
A Joselito el pequeño ruiseñor le gusta la gasolina… dale más gasolina.
A esa persona de la que usted me habla le gusta la gasolina… dale más gasolina.
Al bigote de la hermana de Cristiano Ronaldo, que no se depila como buena portuguesa, le gusta la gasolina… dale más gasolina.
Y así.
Método 6 La barbacoa (los chorizos parrilleros). Georgie Dann.
Otro crack… no le podía haber dado por el robo de tarjetas, el tráfico de órganos o la cerveza artesana… no, le dio por cantar, y sólo un poco antes de verano.
Yo he conseguido estar dos días diciéndome «me gustan los chorizos parrilleros» y contestándome «loooos chorizos parrilleeeeros». Esto cura lo del himno sí o sí.
Método 7. Mi gran noche. Raphael.
Si este clasicazo del gran Raphael no consigue nada, entonces es que, quizás, no te lo merezcas, cabrón (perdón, o cabrona).
Método especial, sólo en casos muy graves y para niveles avanzados. Xta sí, Xta no. Chimo Bayo.
Coge tu coche, sal a la autovía, baja las ventanillas, sube el volumen y di adiós al himno hasta las próximas elecciones… (Esta si) pan pan pan que tun pan que pi (Esta no) chiquitan chiquititan tan tan (Esta si) que tun pan pan que tun pan que tepe tepe (Esta no) pan pan pan que tun pan que pin.
Y si después de estos pasos el Pe-pé-pe-pé-perebepepepe-peré-peré-perebepepepé persiste…no sufras de todo se sale, menos de IKEA algunas veces y, créeme, no estás solo.
* Las autoridades advertidoras autorizadas advierten que puede ser peor el remedio que la enfermedad, que seguir los consejos de este post puede tener efectos nocivos para la salud y que en ningún caso se podrá reclamar ninguna responsabilidad al autor (porque es un incapaz, un irresponsable y una suerte de insolvente moral).
No sé si debo, ir tengo que trabajar, debo salir de esta tumba mortal, no me puedo mover, no sé qué hacer, no puedo salir, de esta trampa mortal que es viviiiiiir… sin dormir
Estás solo en casa y tienes un problema y no sabes como decírselo a Almudena piensas que se trata de algo muy sucio pero sólo tienes que cortar tu prepucio ven a mi clínica de piel y venéreas de una vez Opera tu fimosis. Siniestro Total.
Hola, amigos, ¡qué jodida es la crisis!…es tan jodida que ya no nos preocupamos de las cosas importantes de la vida… ¿a qué contenedor van las uñas que te cortas?, ¿al de orgánico?, ¿y el pelo?, ¿y los condones?, ¿una parte al orgánico y otra a los envases?, ¿y la piel de prepucio que se corta en las circuncisiones? Seguir leyendo Pieles sobrantes, planes frustrados y consejos paternos.→
Pero hombre, ¿es que no lo ve?, ¿no? Pero oiga, ¿es que no sabe usted?, ¿no? ¿No sabe que no puede ser un inútil? ¿O acaso es que no se lo cree?, ¿o qué?. Yo, el rey. Los Enemigos.
Hola, amigos, ¡qué jodida es la crisis!…aunque más jodida es una campaña electoral en mitad del periodo pre-navideño que yo no sé si voy a votar a Papá Noel o tengo que darle mi carta a los Reyes Magos al interventor (o interventora) del PACMA en la mesa electoral en la que me corresponda celebrar la fiesta de la democracia.