Déjame, no juegues más conmigo,

esta vez, en serio te lo digo…

Déjame, Los Secretos.

Hola, amigos, ¡qué jodida es la crisis!… no tiene que ver con la crisis, pero desde hace unos años en Navidad me surge una duda ¿Froilán será más de Papa Noel o de renos? ¿de Reyes Magos o de camellos?… En su caso Papa Noel serán los padres, pero los Reyes son los tíos… los renos no sé… los camel… paso palabra.
Otra duda… ¿por qué en Navidad toma protagonismo el tocapollas que hay en nosotros? Porque no hay que negarlo, todos tenemos un tocapollas dentro, hay muchísimos que lo demuestran todos y cada uno de los días del año, al resto nos sale de vez en cuando… especialmente en fechas navideñas. Os he preparado un argumentario tocapollista navideño, es un análisis frío, limpio, sin acritud y sin entrar en personalismos ni subjetividades… como es costumbre en mí y mis escritos.

1. El tocapollismo del que odia la Navidad, que le pone triste, que es una fiesta que cuanto más rápido pase mejor, que qué agobio… pues si estás triste te ves un monólogo o te vas al cine, te lees un libro o te lees unos post del Satanopoulas…

¿Que tenía que estar prohibida la Navidad?… claro que sí campeón(a) tenían que prohibir la Navidad, los pantalones cagaos, el 97% de los tunos, los discos de Alex Ubago, los concursos de televisión con niños y los programas de Pablo Motos… hay tantas cosas que tenían que prohibir. Que por cierto, sólo saber que en Navidad no emiten programas nuevos de El Hormiguero ya justifica que haya Navidad.

2. El tocapollismo religioso/laico.

En Navidad se celebra el nacimiento de Dios nuestro Señor, si no crees en Él, ¿por qué lo celebras? Porque lo he hecho toda la vida y me sale de la punta de los huevos, bobo de los cojones.

Si este país debería ser laico ¿porque se celebra la Navidad? Porque sí, si no quieres ponerte hasta el culo de comer y beber, ver a los colegas que no sueles ver, disfrutar de unos días libres y juntarte con tu gente… pues no lo hagas, carapolla.

El Espíritu de la Navidad está desvirtuado, su sentido religioso… ¿qué me estás contando?… el sentido religioso se lo darás tú y yo le daré el sentido que me de a mí la puta gana…

Joder, no sé por que tanta historia con la Virgen y San José, el Portal, el Buey y la Mula, si está demostrado historicamente que… que te calles, coño, que ya sabemos que eres un erudito y todo esto es un cuento, pero deja a la peña en paz, que crea o no crea por sí misma, copón.

3. El tocapollismo del reciclaje.

El listo que no recicla porque tú lo separas pero luego va todo al mismo lado… mis hostias si que iban a ir al mismo lado en tu cara de cabrón. Que me tenían que pagar por reciclar, que has visto en un documental que se están enriqueciendo cuatr… yo te daba todas las hostias gratis, son un bien común.

Luego está lo contrario, que no se conforma con separar vidrio, cartón, plástico, pilas, palillos mondadientes, bombillas… en lo orgánico te hace separar por restos de carne, pescado, frutas y verduras… porque hace su propio compost para el microhuerto ecológico que tiene en el balcón de casa y aunque no es vegetariano (por raro que parezca), intenta evitar que sus hijos ingieran productos abonados con restos animales porque ha leído en el TodoSobreEcoTocapollismo que bla, bla, bla… en este caso las hostias hay que dárselas a mano abierta, sin conservantes ni colorantes ni, por supuesto, grasas trans ni aceites de palma que bla, bla, bla…

4. El tocapollismo del consumismo.

¡Qué fiesta tan consumista! Que no seré yo el que te diga que no se apodera de mi la fiebre consumista y compre alguna cosa, o muchas, por el mero hecho de gastar, ni te voy a negar que un pequeño porcentaje de los habitantes del planeta vivimos de puta madre a costa del resto… no seré yo… pero cuando me lo dices en un garito de puta madre, con un Gin Tonic que hay que agarrarlo con las dos manos, después de una cena del copón en la que hemos hecho el puto amigo invisible porque a tu marido se le ha metido en los huevos por quinto año consecutivo despierta en mí el consumismo y el contumismo… con tu mismo intestino delgado os ahogaba a ti y al promotor del amigo invisible… tía asquerosa.

5. El tocapollismo de que es mejor Papá Noel porque trae los regalos antes a los niños y así ellos se entretienen durante las vacaciones, como si los niños no tuviesen otras cosas con las que tocar los huevos en casa antes de la noche del 24 de diciembre; que si los Reyes Magos son los auténticos (que lo son, aquí soy yo más tocapollista que el papa tocapollas), que si el Olentzero es más original tiene más arraigo a lo auténtico… claro, un carbonero que se pasa el año en el monte y una vez al año baja a la civilización a traer regalos a los niños, precisamente el 24 de diciembre el día del especial de los Morancos… ¿sabéis quién es más auténtico? El Duende Colorado… el que tengo aquí colgado. Regala tú el día que te salga del nabo (o el setón) y deja a los demás carapolla (caraseta).

6. El tocapollismo de en una cena de Navidad no puede faltar el … (sustituye los puntos por el lechazo, los langostinos, el pavo, el turrón del duro, la lombarda, los mazapanes, la sopa de almendra o yo qué sé) ¿sabes lo que no puede faltar en una cena de Navidad? Un tocapollas como tú, mamón, mecagüentusmuelas.

“La Nochevieja es un día como otro cualquiera, no sé a que vienen estas cosas en la mesa… yo hoy lo que me comería son unos buenos huevos fritos con chorizo y patatas fritas… un Cola Cao y a la cama” Pues hazlo, tonto de los cojones, hazlo… que me estás diciendo esto mientras te atizas un kilo de langostinos y medio kilo de gamba de Huelva tú solo, que cuando te despidas de mí y me des la mano me vas a dejar un olor en la mía que no voy a saber si he cenado con un pescadero o un ginecólogo que trabaja sin guantes… ¡Cagüenrossssssss!

Si quieres más argumentos tocapollistas pincha aquí.

Si no es así… buen fin de semana, feliz Navidad (aunque te joda) y feliz Año Nuevo (aunque estos días sean como otros), amigos. Que la Fuerza os acompañe siempre y en todo lugar.

Photocredit: una foto robada de por ahí y estas manitas.