Hola amigos, ¡qué jodida es la crisis!… es tan jodida que no nos podemos parar a pensar en las cosas importantes de la vida… bueno esta semana sí que me hacía yo una pregunta importante: “Mamá, ¿por qué dicen que el ébola es grave?”, “Por que lo es, hijo”, “¡que cojones va a ser grave… es esdrújula!”.
… Collejón, volantazo, “mamá, no me des collejas mientras conduzco, ¡copón!”, collejón, volantazo, lagrimones, mocos escurriendo… silencio… llegamos al parking, cojo el tique, a la boca, collejón, freno suelto, hostión contra el coche de delante, mi frente contra el volante, brecha superficial…
… el tío de delante se baja, “echa el coche a un lado y arreglamos los papeles”, mi madre gritando “¡qué coño importan los papeles, lo que habrá que arreglar son los coches!”.
… me bajo, la brecha sangra, se baja mi madre, moja un kleenex con saliva y me empieza a frotar, “quita mamá, ¡coño!”, collejón, “¡grosero!” y coge el mismo pañuelo y empieza a frotar el paragolpes del coche, “si esto no es nada, esto lo quito yo en un plis”…
¿Qué tiene la saliva de una madre? Todo lo cura, todo lo arregla, si el capitán del Titanic hubiese llevado a su madre, después de la hostia con el iceberg se habría bajado a la vía de agua y le había dado bien con kleenex y saliva y a tomar por culo la película, Celine Dion, Leonardo Di Caprio, Kate Winslet, «soy el rey del mundo» y su puta madre… al lío
“Yo me quedaré sin grupos de Whatsapp, pero tu dejas de escribir barbaridades” me dice mi madre, y me apunta al curso “El lenguaje poético: poesía y la prosa poética”.
Ya he empezado y me está gustando… El primer día empezamos con “Fundamentos de la rima: el cinco, el ocho, el otoño y la cebolla”, apasionante… se lo cuento a mi amigo Villegas y no, no le gustó, “tú no sabes el daño que causa la rima en la vida de las personas”… y me invitó a los locales de la ONG, sí otra, que ha montado: “No nos rimes, muérete”, “nuestra asociación nace ante la necesidad de dar visibilidad a la problemática de los nombres y apellidos con rima en nuestra sociedad, siempre dispuesta a la mofa, befa, burla y escarnio del personal, en unas ocasiones, a la muletilla, coletilla o frase hecha en otras o a ambas cosas a la vez, en casi todas las ocasiones”, podéis leer en su web.
Allí conocí a gente que lleva años sufriendo, como el pobre Antonio, vallisoletano que nunca a dado por culo a nadie en la Cuesta del Manicomio…
Conocí a tres jóvenes de nombre Lucas que odian las despedidas, especialmente si acaban con un hasta luego, y que además siempre tienen recocidos los testículos, obligados a llevar sus cojones con pelucas haga frío o calor, llueva o nieve… A varias Maribel, que ante la exclamación ¡qué nivel Maribel! Han decidido contestar, ¡¡medio, hablado y escrito, como toda España, copón!!
A los Montoya, que están hartos de no poder huir y que por más que han intentado justificar que nunca hubo ningún apóstol apellidado Montoya, nadie lo toma en cuenta y sitúa a uno de sus antepasados en la Última Cena, a los Carrasco cuyo caso se recrudeció por culpa de los putos “Tito y Piraña”, “chupa del frasco… ¡que chupen sus putas madres!» – me decían indignados.
Había una representación de las Elenas, hartas de no poder ir a la playa o al desierto porque no se libran de soplar algún culo lleno de arena.
Conocí un enano con patillas de bandolero llamado Jacobo… “no yo no soy enano de nacimiento, soy enano por convicción, quería ser astrofísico, y ante el constante Jacobo, cuanto más grande… me negué a crecer… las patillas son una gracia del hijoputa de mi peluquero… ya sabe el puto chiste de ¿con que quiere que ande, con los cojoncillos?”… un caso escalofriante.
Y por último conocí a Mariano, que se había amputado ambas manos para no tener que coger nada con la mano y al que un acertadísimo Villegas le comentó que ante su valiente gesto seguro que se volvía loca… y Mariano al preguntarle quién recibió el grito unánime de «¡mi picha en tu boca!»… para solaz y regocijo del público asistente…
Yo tomé la palabra, quería transmitir mi solidaridad a esta gente, puse como ejemplo a los Montoya y emocionado les dije: “¡Querida familia, en la próxima última cena, huid, corred salid de allí como alma que lleva el diablo!”
Y una voz al fondo dijo: “Sí, pero estirar antes y después de la huida, que no hacerlo es la causa de un alto porcentaje de lesiones musculares”…
Putos runners «concienciaos«…
Buen fin de semana amigos, que la fuerza os acompañe.
Photo Credit: JD Hancock
Jaaaaaaaaaaaaaaaajajajajjajajajajaja….sóplame que tengo arena…….. 😉