Hola amigos, ¡qué jodida es la crisis!… es tan jodida que no nos podemos parar a pensar en las cosas importantes de la vida… por ejemplo, si todos tenemos un doble por ahí, ¿los dobles tendrán una mitad por aquí?, ¿Falete tendrá un doble o, como mucho, una mitad?, ¿o tendrá un doble, doble?… ¡¡paaaaaaaara!!
Anoche comentaba con Otroyó la sutil diferencia entre ser doble o ser mitad… a mí me decían que tenía un doble en Valladolid que era tuno… pero ¿él era mi doble o era yo su doble? La pregunta es crucial, por que ser el doble de baboso, de patoso y de gorrón que un tuno es muy jodido… ser la mitad ya es jodido, pero el doble… al lío.
El otro día estrenaron Los Juegos del Hambre – Sinsajo, confieso que no he visto ninguna película de la saga, “¡ni falta que hace!” dice la Sra. Satanopoulas, “ni falta, ni falta, ni falta…” (léase como una especie de eco, una voz que se aleja… la Sra. Satanopoulas es sabia y punto)… lo que sí he presenciado infinidad de veces son Los Juegos del Sufrir, esa apasionante competición, os cuento la última entrega:
Estando en el Nuberu con Lali, Eulalia Ramírez del Cartón, una amiga de 77 años que me eché en un viaje a Benidorm que hice con el IMSERSO (ya “sus” contaré)… yo con mi Solysombra, ella con su Manzanilla en Anís (ojo: en no con), “pones en ebullición medio litro de Castellana y le metes dos bolsitas de Manzanilla Hornimans… más no, hijo, que mata el sabor al anisete” y aparecen Jon Ander y Asun, una pareja de runners que conocí en “Anonymous Runners”, se piden un Bifrutas Pasión y uno Mediterraneo y se sientan con nosotros.
– ¿Qué tal pareja?
– Jodido tío – empieza Jon Ander – iba a correr la Maratón de Fukuoka y me he resentido de la tendinitis del tendón de Aquiles que arrastro desde el Ultraman de las Nuevas Hébridas…
– Para tendinitis del tendón de Aquiles la que tuve yo – suelta Lali, que como toda vieja locuaz sufre, ha sufrido y sufrirá todos los dolores del mundo – eso eran dolores, me retorcia de dolor… ¡eh!, pero yo trajinando en casa, haciendo el moonwalker como Michael Jackson, con los niños agarraditos a mis faldas, y teniendo todo bien apañadito a mi Ezequiel, que en paz descanse.
– Diga que sí señora, que si este tuviera la fascitis plantar que tengo yo… los hombres son unos flojos – dice Asun.
– Fascitis plantar dices, yo tengo fascitis plantar desde que iba a las monjas, me han hecho a mí tratamientos del copón, que de tomar tantos antiinflamatorios se me jodió el estómago…
– ¿No le recetaban Almax?
– ¿Almax? Mi Ezequiel, bendita sea su memoria, montó un aljibe en la parcela porque el Almagato en suspensión oral nos lo traían en camión cisterna…. y nada, una diarrea que me duró siete años, la flora intestinal me la tuvo que arreglar a mí el padre Mundina con la ayuda de Iñigo el Jardinero de Bricomanía, ya estoy un poco mejor…. aaaaaay, qué poco me quejo – cuando has entrado en Los Juegos del Dolor hay que apostar fuerte, así que…
– Joder, vaya movida lo de la cooperante esta que igual está infectada de ébola – solté yo.
– Infectada de ébola… eso son bobadas. Dos veces he tenido yo ébola, una me lo curé yo solita en casa, leche con miel y a sudar con cinco mantas encima, y la otra me la curó una mediobruja del pueblo que cogió unas hojas de salvia, me arrancó tres pelos del coño e hizo un hatillo, me lo pasó por la frente, rezó tres Avemarías y los tiró al monte… me dijo que no pasara por allí en un mes, y listo. Que ahora con cualquier cosa os acojonáis. ¿Qué era eso que tenías, Alfonsas, que abandonaste tu fugaz carrera de runner, puto vago?
– Tenía una pequeña rotura de menisco… y el desgaste rotuliano también daba guerra.
– Todos los meniscos me he roto yo, del primero al último, y tres veces, bien de friegas de aceite de romero y paseos parribaypabajo.
– ¿Haciendo el moonwalker?
–Obviusly… y desgaste rotuliano, dice… yo a los 22 años ya tenía las rótulas como el tabique nasal de Belén Esteban.
– A mí me trató un fisio, masajes, ejercicios para fortalecer, corrientes…
– Corrientes dices, a mí me cuando había tormentas me conectaban el pararrayos a las rodillas, ¿un fisio?… cinco promociones enteras me han tratado a mí y 15 masajistas, el gimnasio de enfrente de casa lleva mi nombre de horas fortaleciendo que he hecho allí… aaaaaaay qué mala que estoy y qué poco me quejo… si es que sois unos flojos, y los runners más.
– Señora, me esta usted cansando – Asun se empezaba a mosquear.
– Cansando dice, tú no sabes lo que estar cansada, yo no tenía agua en casa y tenía que ir andando a…
– Que te den por culo, puta vieja – estalló Asun, Lali se la quedo mirando y con cara de profundo dolor dijo:
– Ya me gustaría a mí, hija, que yo he sido muy liberal y he hecho de todo en todas partes, que mi Ezequiel, que en paz descanse, y yo hemos tenido mucho vicio. Pero entre que estoy recién operada de fistula y que sufro de hemorroides no va a poder ser… mira, ayer preparé callos y a mi Ezequiel, que el Señor tenga en su Gloria, le gustaban bien picantitos y ya se sabe almorranas y picant…
En ese momento yo eché a correr huyendo del Nuberu y vi de reojo como Jon Ander y Asun se ponían a estirar, por lo que supuse que a los cinco minutos saldrían del bar corriendo cual alma que lleva el diablo y sin riesgo de lesiones… sí amigos, Los Juegos del Sufrir ya tenían ganadora.
Buen fin de semana, amigos, que la fuerza os acompañe.
Photo Credit: cszar
1 comentario en “De sufrir y na’ más que de sufrir.”