Hola, amigos. ¡Qué jodidas son las vacaciones!… Son tan jodidas que yo las paso con la Sra. Satanopoulas para que se me hagan más largas… ya sé que esta gracia la hago todos los veranos, pero hasta que no la dejo por escrito, para mí no han empezado las vacaciones.

Me he vuelto a venir al pueblo, mi pueblo es la hostia, no hay un pueblo mejor, yo aquí estoy más feliz que un gitano con una BH California con la primita que más le camela sentadita en la barra acolchada del manillar, sólo tiene dos inconvenientes (que a la larga son dos beneficios para mi salud física y mental): los móviles tienen peor cobertura que el Orgullo Gay en 13TV y en el bar no te dan tapa, de hecho no te dan ni los buenos días, es más a veces no te dan ni lo que pides, es más, a veces le dan lo que has pedido, tu tapa y tus buenos días al primero que entra y te lo cobran a ti… En suma, poco móvil y menos bar.

Como en las vacaciones me gusta tocarme los huevos (a ser posible a dos manos), he pensado no escribir, pero también he pensado: ¿qué van a hacer estos chiquillos sin empaparse de mi gilipollez? Igual os da por ver la tele o algo… Y he preparado un par de rankings… hoy toca:

Top 6. Las entradas menos leídas de Qué jodida es la crisis… son malas, pero las tengo cariño… al lío.

1.- Paz y hamor.  (Pinche usted en el título si quiere leer esta historia).

Una historia para personas que piensan que la amistad en Facebook y Whatsapp está sobrevalorada, cree que hay que cambiar los puños por lápices y pinturas de colores y le gusta que le inviten a jugar al Candy Crash o al Criminal Case o a su putísima madre.

2.- Historias Prestadas. El día del juicio final, cine, marihuana y mundos que son pañuelos. (Pinche usted en el título si quiere leer esta historia).

Una historia basada en hechos reales y que ha llegado a mí por el boca a boca, para personas que quieran saber el nivel de conocimientos teológicos de las viejas locuaces de mi pueblo, estén interesadas en saber porqué cuando iba a misa de 12 me tenía que salir y lo que le pasó a un amigo mío una vez que se fumó un canuto antes de entrar al cine.

3.- Desmontando a Darwin: ¿provenimos de la oveja? (Pinche usted en el título si quiere leer esta historia).

Una historia vivida en mis propias carnes, de las primeras con las que os deleité, muy indicada para personas que crean en las teorías darwinianas, los que quieran conocer los entresijos de la donación de semen al por mayor y los amantes del humor rancio.

4.-  Nariz de oro… de sangre y oro. (Pinche usted en el título si quiere leer esta historia).

Primera aparición de mi amigo Brian el Enólogo en el blog, una historia indicada para los amantes de la burbuja bien tratada, las exnovias que se meten a monjas, la alta percepción organoléptica, los reencuentros con amigos de la infancia y la venganza como plato que se sirve frío.

5.- Historias prestadas. Persiguiendo un sueño. (Pinche usted en el título si quiere leer esta historia).

Otra historia basada en hechos reales que llegó a mí por vía oral, una historia sobre esforzados estudiantes que luchan por sus sueños. Una historia en la que Pérez Reverte tiene un importante papel.

6.- Robin Hood Reloaded: Días de vino y (leche de) soja. (Pinche usted en el título si quiere leer esta historia).

Una historia sobre buenos ladrones y muy indicada para gente a la que le gusta reírse del mal ajeno (es decir, casi toda). Basada en un inquietante hecho real que me ocurrió hace dos veranos.

Y hasta aquí llega este apasionante ranking. Me voy al bar, que me voy a pedir una San Miguel 0,0 Piñacuyá a ver si esta pseudocerveza, mi tapa y mis buenos días se los dan a otro que ande por allí, que aquí hemos venido a jugar.

Buen fin de semana, amigos. Que la fuerza os acompañe.

Photo Credit: Teymur Madjderey